El consejero de Educación afirma que ya ha pensado «algunas posibilidades», pero las condiciona a la aprobación de los presupuestos generales.
Laura Mayordomo
27 de marzo de 2018
Bien pertrechados con sacos de dormir y espíritu reivindicativo, un centenar de profesores de toda Asturias fueron poblando ayer el polideportivo del IES Doctor Fleming de Oviedo, donde pasaron la noche en señal de protesta en su reclamación de una reducción de la carga lectiva. Lo que pretenden es volver a la jornada de 18 horas en Secundaria y de 23 en Infantil y Primaria. La que había en 2012. El encierro fue convocado por los sindicatos Suatea, UGT, CC OO, CSIF y CSI -todos menos Anpe- y es solo una más de las muchas realizadas hasta ahora y de las previstas en el futuro. Las organizaciones sindicales educativas ya avanzan que, a la vuelta de las vacaciones de Semana Santa, en torno al 18 de abril, llevarán a cabo una cadena humana frente a la Junta General del Principado.
«La reducción de horas lectivas, que no de horas de trabajo», insisten los sindicatos educativos, supondría equiparar las condiciones laborales de los trabajadores de la enseñanza asturianos con las de sus colegas de otras comunidades donde esta medida ya ha sido aplicada. «Esta situación es doblemente sangrante si tenemos en cuenta el horario complementario y de permanencia total en el centro, que en Asturias es el más elevado de todo el Estado», apuntan.
«No se trata solo de mejorar nuestras condiciones laborales. Estimamos que la reducción lectiva permitiría, debido a las contrataciones que se derivarían de la misma, crear alrededor de mil doscientos puestos de trabajo, gracias a los cuales mejoraría notablemente la disponibilidad para preparar las clases y llevar a cabo actividades de formación, haciendo posible, asimismo, la atención a la diversidad del alumnado establecida por las leyes educativas».
El consejero de Educación y Cultura, Genaro Alonso, negó ayer que la solución esté en sus manos. «Depende del Gobierno central. Y, en concreto, del Ministerio de Educación y del de Hacienda, ya que el ministro Cristóbal Montoro llegó a un acuerdo con las centrales sindicales en el que dejaba la puerta abierta a que las comunidades autónomas revisaran la jornada laboral, pero es un acuerdo supeditado a la aprobación de los presupuestos generales del Estado», aseguró tras la presentación del nuevo protocolo de actuación en casos de acoso escolar.
Reconoció que le gustaría revertir la situación o iniciar el retorno al escenario anterior a 2012, a las 18 horas de jornada lectiva y que, incluso, su consejería ya ha pensado «algunas posibilidades», pero abogó por la prudencia. «Hay que esperar a que se resuelva esta situación legal», aconsejó.